TODOS HACEMOS PARTE DE LA CONDUCTA DE AYUDA
La psicología social se interesó por él estudia de la conducta de ayuda en 1964, con la muerte de Kitty Genovese.
(Una chica que fue atacada por un violador en la ciudad de Nueva York, a las 3 de la mañana. Mientras gritaba que era apuñalada. Y tan solo sus 38 vecinos miraban desde la ventana de sus apartamentos ateniéndose a ayudarla y dejándola morir).
Pero al momento de hablar acerca
de este tema, debemos diferenciar los conceptos de conducta prosocial, conducta
de ayuda, altruismo y cooperación. Que, aunque sean similares, cada uno se
refiere a un proceso diferente.
*Conducta prosocial: se refiere a todos los comportamientos que benefician a los demás.
*Conducta de ayuda: es más específica. Es la
realización de una acción que beneficia o mejora el bienestar de
otra persona en particular.
*Altruismo: es mucho más concreto. Una acción
que proporciona beneficios a otro sin la expectativa de recibir nada a cambio,
y cuyo fin último es aumentar el bienestar de quien o quienes reciben la ayuda.
*Cooperación: incluye a dos o más personas
que trabajan conjuntamente hacia una meta común que les beneficiará a todos.
Como lo podemos notar son
conceptos que, aunque los podamos usar “como si fuesen algo similar”, no lo
son. Muchas personas algunas veces no entendemos la diferencia entre estos
procesos, pero sabemos que hemos realizado alguno de ellos. Y que así mismo en
ocasiones lo hemos dejado de hacer.
Lo que nos lleva a un gran
interrogante ¿Por qué ayudamos a los demás?
Pero antes de dar una posible
respuesta a esta pregunta, que muchas veces nos hemos podido plantear, es
indispensable saber que hay algunos supuestos que pueden hacer
parte de la conducta prosocial.
El primer de ellos es lo biológico, que nos indica que existe un factor prosocial que está relacionado con conductas y
emociones, las cuales facilitan la comunicación y cooperación entre miembros de
una especie.
El segundo de ellos es la empatía,
la cual aparece en los seres humanos en la edad infantil, es decir, una
edad temprana. La cual consiste en la habilidad de ponerse en el lugar de los
demás y ser capaz de experimentar sus mismas emociones. Y aunque muchos no lo crean
está más asociada a las mujeres que a los hombres.
Sabiendo esto ahora sí, vamos a intentar dar respuesta a nuestro interrogante.
¿Por qué ayudamos a los demás?
Lo primero para tener en
cuenta es que no estamos obligamos nunca a ayudar, todo depende en la intención
y la disposición que cada persona posea ante la vida. El ayudar o no hacerlo
son oportunidades que para algunas personas puede fortalecer el carácter y
mejorar el autoestimada propio y el saber que pudimos ayudar a una persona que
lo necesitaba en aquella ocasión o circunstancia. Pero en la sociedad siempre
ha existido el estereotipo de que las mujeres son las que más ayudan por su empatía,
la cual siempre ha estado asociada a una conducta prosocial.Pero sea esto verdad o mentira, sabemos que todos siempre hemos intentado dar lo mejor de nosotros ante un contexto donde vemos que necesiten de otros o de nuestra ayuda. Y evitando lo que caso en el caso de Kitty Genovese, algunos investigadores dicen que ha estar presenciando tantas personas, ninguno de ellos hizo algo porque pensaron que alguien ya lo había hecho. pero que eso no vuelva a ocurrir, debemos tomar la iniciativa y ayudar a todos aquellos que podamos.
|“El altruismo es la doctrina
que exige
que el hombre
viva para los demás y coloque
a los otros
sobre sí mismo”
(Any Rand)
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